En un acto y producción audiovisual populistas, la Gobernación del departamento del Huila, en cabeza de Carlos Julio González Villa, se adjudicó el trabajo vial ejecutado por la concesión Aliadas para el Progreso.
En redes sociales oficiales de la Gobernación, circula un video en el que celebran el término de la emergencia en el sector Pericongo, gracias al supuesto esfuerzo del mandatario.
Sin embargo, la obra en el Puente del Diablo se desarrolló con recursos de Cass Constructores, del empresario Carlos Alberto Solarte, quien forma parte del consorcio Aliadas para el Progreso.
Incluso, el personal de esa alianza estaba en el tramo Neiva-Pitalito, al que corresponde el proyecto reinaugurado el 30 de octubre.
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De acuerdo con datos de la compañía, no hubo participación alguna del gobernador González Villa (separado del cargo por reposo postoperatorio), por lo que los reportes periodísticos del proyecto son inciertos, debido a las declaraciones de las autoridades regionales con datos falsos.
Funcionarios como la gobernadora encargada Liliana Vásquez Sandoval aseguran que fue un “trabajo arduo” de 24 meses, pero las obras en la cota 45 fueron llevadas a cabo por la concesión.
Cumplimiento del trabajo vial
A pesar de la persecución judicial contra el empresario Carlos Alberto Solarte, con los retrasos que esos procesos traen consigo, Aliadas para el Progreso informó que mantiene el cumplimiento los compromisos adquiridos con el Estado.
En un comunicado, criticó que se haga política desde la Gobernación con obras que nada tienen que ver con esa gestión.
“Aliadas para el Progreso, en firme cumplimiento de todos los compromisos concertados con el Estado ha llevado a cabo todos los trabajos relacionados con el Puente del Diablo en el sector Pericongo”, indica el texto.
